Propiedades de las piedras semipreciosas "gemoterapia"

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Las gemas y los cristales han sido utilizados desde tiempos remotos como amuletos, con fines curativos y como símbolo del poder de Dios en la tierra. Tan poderosa es su energía que los terapeutas de muchas disciplinas se están acercando cada vez más a la gemoterapia. Los efectos sanadores de estas piedras actúan sobre el cuerpo humano magnificando la energía de los pequeños cristales que componen nuestro cuerpo, normalizando su función. En términos científicos, las gemas y cristales magnetizan a sus pares dentro del organismo, lo que produce una sensación de relajación y vitalidad. Los cristales poseen una vibración acorde a la de la tierra, por lo cual la sensación de relajación puede ser atribuida a una conexión vibratoria con ella.
En la actualidad se sabe que determinados cristales de cuarzo pueden ayudar en el equilibrio de las energías del cuerpo y por tanto, facilitan el bienestar físico y emocional. La Sanación con Cristales o Gemoterapia se basa en que los cristales y gemas, capaces de emitir un campo de energía ordenada y perfecta, cuando entran en contacto con otro campo energético deficiente, como pueda ser el de una persona triste o enferma, tienden a equilibrarlo y energetizarlo. Las gemas y los cristales curan holisticamente, es decir, operan en todos los niveles del Ser: físico, emocional, mental y espiritual, exaltando así las energías lumínicas que fluyen en nosotros. Teniendo esto en cuenta, se podría afirmar que la Gemoterapia actúa sobre diferentes órganos y situaciones emocionales. Por cada color de las gemas se corresponde con los siete chakras o centros energéticos descubiertos y utilizados por la medicina oriental hace miles de años.

Recomendamos las piedras en situaciones de estrés o cansancio, para potenciar las cualidades personales, aquello que queremos mejorar de nosotros mismos, o simplemente para armonizar el ambiente de la casa.

Aventurina: Purifica. Ayuda a liberar la ansiedad y miedo. Imparte tranquilidad emocional y actitudes positivas hacia la vida. Piedra de la suerte. Salud y bienestar. Alivia enfermedades psicosomáticas. Estimula independencia y originalidad.

Agata: Aceptación emocional, ayuda a superar los problemas, a transformar las emociones negativas, a darnos seguridad para seguir adelante, valor, energía y equilibrio físico. Armoniza el ying y el yang, aumenta la autoconfianza, concentración. Buena en casos de depresión y convalecencia. Infunde alegría. Propicia los sueños agradables. Poderosa sanadora. Embarazo. Suerte, en temas de amor y pasión, en el estudio. En la antigüedad considerada la piedra del triunfo de ahí su utilización por los deportistas para conseguir buena suerte en las competiciones. Al ser un potente limpiador de energía tanto física como emocional es una piedra perfecta para decorar nuestro lugar de trabajo, habitación, casa... Potencia otras gemas. La de color negra protege de las vibraciones negativas.

Amatista: Para la meditación. Aporta equilibrio y paz interior, ayuda a superar las pérdidas y a la aceptación en general. Ayuda a superar la adicción a cualquier tipo de droga (tabaco, alcohol, etc.). Creatividad, coraje, intuición, autoestima. Alteraciones del sueño (insomnio), miedo, ansiedad, tristeza, potencia la memoria y la motivación. Circulación. Buena para aliviar dolores de cabeza. Ayuda a conectar con los ángeles. Tranquilizante natural.

Citrino: Deshace bloqueos energéticos en el físico, potencia la visión, mejora los problemas de digestión, equilibra, autoconfianza, ayuda al desapego de adicciones.

Cuarzo Claro o Cristal de Roca: Poderoso transmisor, amplifica y direcciona formas de pensamiento. Maestro sanador para cualquier dolencia. Equilibrador emocional y mental. Disipa la energía negativa propia y agena. Excelente para meditar.

Cuarzo Rosa: Piedra del amor incondicional y paz infinita. Concentra la necesidad de conectarse con la vida. Da confianza, paciencia y ayuda en la expresividad. En casos de traumas o crisis. Libera las penas. Sube la autoestima, enseña a amarse a uno mismo y a amar la vida.

Cuarzo Verde: Concentra las fuerzas de los bosques y la naturaleza. Armonización del cuerpo y de los efectos.

Cuarzo Azul: Desintoxica. Creatividad. Calmante.

Esmeralda: Prosperidad, éxito en el amor, bondad, calma, equilibrio, sanación, paciencia, clarividencia, mejora la visión. Excelente equilibrador de emociones. Realza los sueños, la meditación. Se relaciona con la buena suerte. Muy bueno para los exámenes. Para personas inseguras que temen el fracaso.

Fluorita (violeta con vetas más oscuras o blancas, verde): La fluorita alivia la artritis y el reuma, favorece los dientes y los huesos, y tiene propiedades desintoxicantes. Regenera la piel. La mejor piedra para el asma y alergias. Absorbe y purifica el aire psíquico viciado. Altamente protectora. Equilibra polaridades, contra radiación de ordenadores y electromagnéticas. Supera desorganización, desordenes mentales, aprendizaje, ayuda en la concentración. Se utiliza en dolencias relacionadas con afecciones cerebrales. Curación rápida, equilibrio y coordinación. Reactiva la libido sexual.

Hematite: Energética y vitaliza. Aumenta el atractivo personal. Optimismo, voluntad y valor. Conecta con tierra. Recuperación de enfermedades, convalecencias. Refuerza la sangre. Alivia anemias. Regenera los tejidos y las cicatrices. Protege y refuerza el aura.

Jade: Purificador de sangre, fortalece el sistema inmunológico, riñones, genera amor divino, justicia, sabiduría, potencia conexiones con la tierra, fertilidad, ayuda en el parto, protege de posibles daños y accidentes. Símbolo de pureza y serenidad, atrae buena suerte y amistad, estabiliza la personalidad, promueve la autosuficiencia, libera pensamientos negativos. "Piedra del Sueño" sueños significativos.

Jaspe: El rojo se usa en afecciones hepáticas. Fuerte agente purificador. Honestidad con uno mismo, pensar con rapidez, completar proyectos, prolongar el placer sexual, hospitalización, reenergetiza el cuerpo; órganos circulatorios, digestivos, sexuales, equilibra minerales. Muy buena en casos de anémia y falta de energía. Piedra para volver a empezar.

Obsidiana: Estabilizador de emociones. Protección. Crecimiento personal. Reduce estrés. Amor, sabiduría y sanación. Buena para limpiar espacios de energías negativas. Estomago. Quita la melancolía y la depresión. Ayuda a concretar tus sueños. Ayuda a tomar decisiones y actuar en casos de justicia.

Onix: Estrés físico y mental, vigor, fuerza, y perseverancia. Ayuda a despegarse. Relaciones difíciles, da seriedad y responsabilidad. Para abordar y superar la situación que nos preocupa. Ideal para llevar negocios. Sana viejas penas, autocontrol, decisiones sabias; benéfico para dientes, huesos, pelo, desórdenes de la sangre y para los pies.

Piedra Sol: Se le conoce como la piedra de la sensualidad. Protección, energía, salud, energía sexual. Auyenta pensamientos negativos. Transtornos del aparato reproductor, los vómitos y el mareo. Esta piedra se recomienda a las personas que viajan.

Sodalita: Alivia el miedo, tranquiliza y aclara la mente. Equilibrio mental. Nos hace tener los pies en la tierra ayudándonos a conseguir nuestros propósitos. Trae claridad y verdad. Ayuda a pensar de forma lógica y racional. Realza la comunicación y expresión creativa. Genera confianza. Evita comportamientos compulsivos. Insomnio. Ayuda a ver claro en situaciones difíciles. Estabiliza.

Topacio Amarillo o Dorado: Asiste en entendimiento, equilibra emociones, estimula creatividad, relajante. Regenera tejidos, refuerza hígado, vesícula biliar, bazo, órganos digestivos, sistema nervioso, desintoxica cuerpo. Retrasa envejecimiento. Usada como talismán nos protege de los incendios y los robos. Ayuda a perder peso. Calienta, despierta, inspira. Atrae la abundancia. Piedra poderosa para resolver problemas. Alegría de vivir. Recomendada para el estrés, la depresión, y las preocupaciones. Indicada para combatir la timidez. Buena para la indecisión.

Turquesa Howlita: La howlita azul al igual que la turquesa tiene propiedades antiinflamatorias y desintoxicantes, potencia el sistema inmunitario y reduce la acidez. Es una piedra con un alto poder regenerativo tanto a nivel orgánico como espiritual. Relajante. Fortalece la memoria. Estimula el deseo de conocimiento.

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